Primeras pruebas
Una vez dispuse del primer cohesor operativo de limaduras
de hierro, cuya construcción describo en
Estudio y construcción de cohesores" comencé el siguiente montaje
experimental:
Aquí puede verse el cohesor, montado sobre un soporte
flexible de hilo de cobre, y en la parte baja del mismo un relé de 6 volts 50
mA modificado cuya armadura mueve un pequeño martillo que tiene la misión de
descohertizar (es decir, llevar el cohesor de nuevo a su estado de no
conducción). Las dos bobinas son choques de radiofrecuencia, de 100 espiras
de hilo esmaltado de 0.2, devanado a mano sobre dos ferritas procedentes del
desguace de una fuente conmutada de ordenador.
En este montaje, todos los elementos están en serie, es decir, la corriente de la fuente (en este caso 12 volts.) pasa a través del interruptor, después por uno de los choques, por el cohesor, por el otro choque y finalmente por el relé.
Una vez probado, con el primer emisor que puede verse en "Emisor a chispas de demostración", la idea estaba bien, pero el relé se mostró demasiado débil para golpear el cohesor con la fuerza necesaria. Estaba claro que se necesitaban dos relés, uno sensible en serie con el cohesor, y otro, activado por el primero, suficientemente potente como para descohertizar (esta misma disposición, de dos relés independientes, la encontré posteriormente en circuitos de receptores de Alexander Popoff y de Marconi).
Segundo montaje
El segundo montaje ya tenía más aspecto de receptor:
Tanto en la fotografía como en el esquema pueden verse los detalles del montaje. El segundo relé, de 12 v. 200 mA, es de considerables dimensiones y capaz de dar un golpe respetable. Se observa también que dicho relé ha sido conectado en la misma configuración que un timbre de campana, es decir, mientras tenga corriente suministrada por el contacto de relé de activación, vibrará repetidas veces, dando un seguido de golpes sobre el cohesor hasta que éste vuelva a su estado de no conducción.
Observé que la sensibilidad del cohesor no parecía
variar demasiado al cambiar la tensión de alimentación, de hecho éste cambia
su estado de aislamiento a condución en presencia de excitación de RF y aún
sin la corriente de alimentación conectada. Aunque, naturalmente, el relé
se activará antes con 20 volts, que con sólo 10.
Otra cosa es que no conviene pasar de los 20 volts, ya que con tensiones
superiores es fácil que se formen arcos voltaicos en el interior del tubo,
que suelda las limaduras entre ellas y puede llegar a inutilizar el
dispositivo.
Cohesor con "booster" magnético
Durante las pruebas con los cohesores, he observado que
cuando el cohesor está en el estado de avalancha autocontenida (ver referencia
en Estudio y construccion
de cohesores), un ligero campo magnético puede provocar que pase directamente
al estadio de avalancha final. Este fenómeno, del que tampoco he encontrado
referencias, me sugirió una pequeña modificación del circuito receptor que,
tal vez, podría mejorar la sensibilidad del conjunto.
Para probarlo devané 150 espiras de hilo de 0.2mm sobre
el cohesor Nº1, conectando un extremo de la bobina en el extremo correspondiente
del cohesor, y el borne libre, al positivo de alimentación del receptor.
De esta manera, la propia bobina actúa a la vez como electroimán excitador y
como choque de RF, convirtiendo el circuito "clásico" en algo que se podría
llamar "cohesor con booster magnético"
El cohesor de hierro nº1 con el "booster magnético" montado en el receptor:
Una vez montadas las antenas en el emisor y el receptor,
hago una prueba de alcance, y compruebo que el sistema ha mejorado. Antes,
con el emisor en la cocina de mi casa, la recepción se me interrumpía nada
más sacar el receptor del comedor hacia el pasillo. Ahora, en cambio, al
final del pasillo y junto a la puerta de la escalera sigue recibiendo
perfectamente.
Ya sé que esta medida de campo no es demasiado "profesional"
y que expresándolo así no pasaría un exámen de Teleco. Pero hasta que me
fabrique un generador de RF calibrado de más tensión (el que tengo sólo
llega a 200 milivolts), no puedo hacerlo de otra manera.
Prueba de excitación electromagnética
En una última prueba, quito la bobina del paso anterior, desconecto la
excitación directa de las antenas al cohesor y pruebo otra idea que se me ha
ocurrido: la "excitación externa por inducción electromagnética". Devanando
10 espiras de hilo de 0.5 sobre el propio tubo del cohesor, y conectando los
extremos de esta bobina directamente al dipolo.
Observo con sorpresa que también funciona, aunque no con la sensibilidad del acoplo directo o a través de condensadores. No obstante, una vez tenga el generador de RF, será una prueba a repetir, midiendo valores y buscando la resonancia.
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Antenas y terminación
En principio utilicé antenas improvisadas con un trozo de hilo, pero después construí dos antenas tipo dipolo de 1 metro, idénticas que las del emisor, que una vez montadas quedan como se ve en la siguiente foto:
Para mejorar la sensibilidad cambié también el relé de activación por un nuevo tipo más pequeño de 6 v. 20 mA, al que modifiqué la armadura para que se activara con 4 v. 13 mA.
En una prueba posterior equipé este mismo receptor con un cohesor de limaduras de cobre, con una sensibilidad casi tres veces más alta que el de hierro original, y el problema que me encontré fue que los 18 volts de alimentación provocaban en dicho cohesor el efecto de avalancha inmediata, aún sin ausencia de señal de RF.
Por ello tuve que bajar la tensión de alimentación del cohesor hasta los 9 volts (mediante una toma intermedia en el pack de pilas), dejando la de 18 v. para activar el relé descohesor.
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